Detrás del porno

La pornografía siempre se nos presenta con un aspecto elegante, limpio, perfecto y maravilloso. No obstante detrás de cámaras las cosas son muy diferentes. Este es un mundo lleno de abusos, insalubridad, mentiras, drogas, enfermedades, crimen, violencia y realidades crudas que jamás se ponen a la vista del consumidor. 




Recuerda que cuando consumes pornografía te conviertes en el engranaje principal que mantiene en marcha a esta industria. Al comprar o comerciar con pornografía patrocinas las violaciones, la trata de menores, el maltrato a la mujer, la degradación humana y contribuyes a que se fortalezca la millonaria industria del porno. ¿Sabias que Al año dos millones de mujeres y niñas son traficadas para el mercado de la prostitución y de la pornografía?
¡Reflexiona!

La vida de los actores porno... ¿Maravillosa?
Muchos suponen que la vida de un actor porno es perfecta porque ignoran los requerimientos extremos que hacen parte de este estilo de vida. Conviven constantemente con el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual como clamidia, SIDA, gonorrea, sífilis, entre otras. 
Para hacer llevaderas las condiciones del trabajo han de frecuentar las drogas y el alcohol. Muchos solo encuentran la salida de este mundo en el suicidio.


Por su parte los actores expresan abiertamente que el porno no es el mundo ideal que pueden suponer la mayoría de los varones. Expresan que deben consumir viagra y otras sustancias por la notable reducción de su potencia sexual. Afirman que a diferencia de lo que la mayoría piensa, tienen menos respuesta al sexo que una persona normal. Esto como consecuencia de “haberlo hecho todo en las películas”. 


Las actrices retiradas nos cuentan sobre la cara oculta de la pornografía.  Nos dicen que a diferencia de lo que las personas creen no hacían porno por placer, que todo es un montaje, un engaño. Que sus gestos son actuados y que por el contrario se sintieron utilizadas, maltratadas, degradadas y obligadas por las circunstancias a hacer cosas extremas por los requerimientos de los productores. Casi todas las mujeres ingresan al mundo del porno por la ambición de fama y dinero fácil. La mayoría de los casos, estas mujeres han tenido una infancia llena de traumas, carencias y conflictos. Han sido maltratadas, abandonadas y violadas sexualmente. Muchas confiesan en sus relatos que ingresaron a la industria porno en una búsqueda inconsciente de atención y afecto que nunca encontraron en su niñez o juventud. 
Si descubrimos la podredumbre que sustenta la pornografía se nos abren los ojos y entonces se derrumba la fascinación.






¿Qué hay que admirar? 
Si contemplaras lo que hay detrás del porno y pudieras ver su trasfondo, rápidamente se desvanecería todo tu interés. Descubrirías que todo aquello que se te presenta como algo extraordinario y perfecto es un engaño producido con maquillaje y retoques de computadora. 
Así como los efectos especiales pueden hacer que un hombre común aparezca en la pantalla del cine haciendo proezas de super héroe; del mismo modo la pornografía utiliza el mismo procedimiento con personajes y actos sexuales que en la realidad son totalmente diferentes a como se presentan en la pantalla.










¿Quién está detrás de ese aspecto sensual, sugerente y perfecto? Una mujer común. Mortal, que envejece, sufre, desea, ríe, sueña, etc. Igual que tu amiga, tu hermana, tu hija o tu madre.
















¡Sorpresa! ¿Sabías que lo que ves en la tele no es tan perfecto como parece? Todo esta arreglado con efectos especiales. Aunque no lo creas... ellas también son humanas!













A continuación exponemos varias narraciones de ex actrices porno que nos hablan de su experiencia en ese medio. El siguiente es un relato  realizado por la ex actríz porno Shelley Lubben en el que nos comparte con detalle la cruda realidad que existe detrás de la porno.
"Las películas porno empacadas de sexo protagonizado por rubias frescamente teñidas cuyos ojos provocadores dicen “Te quiero” son con enorme probabilidad una de las más grandes decepciones de todos los tiempos. Créanme, yo lo sé. Lo hice todo el tiempo y lo hice por la lujuria del poder y por el amor al dinero. Nunca me gustó el sexo. Nunca quise tener sexo y de hecho yo gastaba mejor el tiempo con una botella de Jack Daniels que con algunos de los sementales por los que se me pagaba por “engañar”. Es correcto, a ninguna de nosotras, rubias frescamente teñidas, nos gusta hacer porno. De hecho lo odiamos. Odiamos ser tocadas por extraños a los cuales no les importamos nada. Odiamos ser degradadas con sus olores desagradables y dulces cuerpos. Algunas mujeres lo odian tanto que puedes oírlas vomitando en el baño entre escenas. Otras pueden ser halladas afuera fumando una cadena interminable de cigarrillos.
Pero la industria del porno quiere que TU pienses que nosotras actrices porno adoramos el sexo. Quieren que pienses que disfrutamos ser degradadas por toda clase de actos repugnantes. La verdad, las actrices porno se han expuesto en escena sin conocer ciertos requerimientos y fueron luego informadas por los productores de porno. -Hágalo o váyase sin que le paguemos, Trabaje o nunca trabajará de nuevo-. Sí, nosotras hicimos la escogencia. Algunas de nosotras necesitábamos el dinero. Pero fuimos manipuladas y forzadas e incluso amenazadas. 
Algunas de nosotras adquirimos el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) de esta coerción. Yo personalmente adquirí Herpes, una enfermedad de transmisión sexual no curable. Otra actriz porno se fue a casa después de una larga noche de insensibilización a su dolor y colocó una pistola en su cabeza y haló el gatillo. Ahora está muerta.
Es seguro decir que la mayoría de las mujeres que se dedican a la actuación porno como una empresa de hacer dinero, probablemente no crecieron en una infancia saludable. Ciertamente, muchas actrices admiten que han experimentado abuso sexual, abuso físico, abuso verbal y negligencia de sus padres. Algunas fueron violadas por familiares y acosadas por vecinos. 
Cuando fuimos unas niñas pequeñas queríamos jugar con muñecas y ser las mamás, no tener hombres grandes asustándonos encima de nosotras. Por lo que se nos inculcó en una edad temprana que el sexo nos hacía valiosas. Las mismas violaciones horribles que experimentamos entonces, las revivimos al actuar con nuestros trucos para ti enfrente a la cámara. Y nosotras odiamos cada minuto de esto. Somos pequeñas niñas traumatizadas viviendo sobre anti-depresivos, drogas y alcohol ejecutando hacia fuera nuestro dolor enfrente a ustedes que continúan abusando de nosotras.
Los pornógrafos insisten en darles a los observadores la fantasía sexual que ellos demandan, todo con el sacrificio de unos que lo hacen suceder. En otras palabras, no se permiten condones. Herpes, gonorrea, sífilis, clamidia, y otras enfermedades son las ansiedades normales con las cuales caminamos diariamente. 
A medida que continuamos traumatizándonos a nosotras mismas haciendo más películas de adultos, usamos más y más drogas y alcohol. Vivimos en un permanente miedo de adquirir el SIDA y enfermedades de transmisión sexual. Cada vez que hay un susto por el VIH corremos a la clínica más cercana para un chequeo de emergencia. En mayo de 2004, la fundación médica de la industria de adultos (aim), la cual ofrece pruebas voluntarias cada mes para actores porno para el VIH, anunció que cinco actores porno habían dado positivos para el virus del VIH. Yo fui más afortunada que esos actores. 
Nos hacen las pruebas mensualmente pero sabemos que las pruebas no son la prevención. En una entrevista en el programa Court TV con la fundadora de la AIM, Sharon Mitchell, quien fuera también actriz porno, admitió que entre los actores porno de hoy existe un 7% de VIH, y 12 al 28% de enfermedades de transmisión sexual. El herpes está siempre alrededor del 66%. La gente es recetada con Acyclovir para el herpes, el cual es muy efectivo en la prevención de los contagios por herpes.
Al lado de la preocupación de adquirir enfermedades por el sexo en el porno, existen otras actividades dañinas en las cuales nos envolvemos y que también son muy peligrosas. Algunas de nosotras hemos tenido desgarramientos físicos y daños en partes internas del cuerpo.
Cuando las actrices porno consideramos la opción de formar un hogar intentamos tener unas relaciones saludables normales pero algunos de nuestros novios se ponen celosos y abusan físicamente de nosotras. Por lo que, en cambio, unas nos casamos con nuestros directores porno mientras otras de nosotras prefieren relaciones lesbianas. Es una memoria real del momento cuando nuestra hija accidentalmente aparece y observa a su mamá besando otra mujer. Mi hija garantizará eso.
En nuestros días libres caminamos por ahí como zombis con una cerveza en una mano y un trago de whiskey en la otra. No somos capaces de hacer la limpieza por lo que vivimos en el mugre gran parte del tiempo o contratamos una mujer extranjera dulce que venga y haga la limpieza de nuestro desorden. Las Actrices porno tampoco son las mejores cocineras. Pedir la comida a domicilio es normal para nosotras y la mayoría del tiempo vomitamos después de comer porque somos bulímicas.
Para las actrices porno que tienen hijos, somos las peores madres del mundo. Gritamos salvajemente y regañamos y golpeamos a nuestros hijos sin ninguna razón. La mayor parte del tiempo estamos intoxicadas o eufóricas a causa de las drogas y nuestros hijos de cuatro años son los que nos recogen del piso.
Cuando los clientes vienen por sexo, encerramos nuestros hijos en sus cuartos y les decimos que se queden quietos. Yo le daba a mi hija un buscapersonas y le decía que esperara en el parque hasta que terminara.
La verdad es que NO HAY fantasía en el porno. Todo es una mentira. Una mirada más cerca dentro de las escenas de la vida de las estrellas del porno te mostrará una película porno que no querrás ver. La verdad real es que nosotras las actrices de porno queremos terminar la vergüenza y el trauma de nuestras vidas pero no podemos hacerlo solas. Los necesitamos a ustedes hombres para pelear por nuestra libertad y que nos devuelvan nuestro honor. Los necesitamos para que nos abracen en sus fuertes brazos mientras sollozamos nuestras lágrimas sobre nuestras heridas profundas y comenzamos a curarnos. Queremos que se deshagan de nuestras películas y ayuden a colocar todas las piezas de los despedazados fragmentos de nuestras vidas.
Por tanto no crean la mentira más. El porno no es nada más que sexo engañoso y mentiras en video. Créanme, yo lo sé."
 Shelley Lubben




VIDEO DE LA HISTORIA DE SHELLEY LUBBEN








RELATO CORTO DE LA EX ACTRIZ PORNO SIERRA SINN



El siguiente es el relato de la ex actriz porno,  Andi Anderson, quién con la ayuda de la fundación "Pink Cross" formada por Shelley Lubben ha podido dejar la industria pornográfica: 

"Al principio cuando me mude a Los Ángeles y decidí meterme de pleno en la industria porno, nunca antes me había sentido atraída por las drogas o el alcohol y era tajante a la hora de rechazarlas, pero en poco tiempo de vida “glamurosa” el alcohol y todo tipo de drogas se convirtieron habituales en mi vida."
"Bebía y me ponía de drogas hasta arriba y de forma incontrolada. Cocaína, Alcohol y Éxtasis eran mis favoritas, en poco tiempo me convertí en una persona que no era yo y que nunca quise ser. Después de hacer montones de escenas de porno duro empecé a sentirme totalmente vacía y con una depresión muy profunda, complique aún más las cosas comenzando una relación con un novio que también era actor porno, lo cual aún me sumió en un pozo aun más amargo de depresión y negrura, recuerdo días enteros metidos en una oscura habitación de mi apartamento de Los Ángeles hasta arriba de Coca y borracha total, intente suicidarme varias veces, la industria porno y las malas gentes que rodean a este mundo me destruyeron como persona."
"No sé de donde saque las fuerzas necesarias para poder poner mi vida en orden de nuevo, pero empecé a luchar por mi vida como nunca antes, ¡Necesitaba recuperarme como persona! Regrese a mi casa en Febrero de 2010 viviendo con mis padres por ¡casi ocho meses! Para cambiar radicalmente mi vida anterior comencé una relación con un abogado de 43 años y me fui a vivir con él, pero me engaño desde el primer momento pensando que yo no podía tener ya arreglo, siempre me decía que nunca dejaría de ser una **** actriz porno drogadicta, me hizo sentirme como una ****** además de traicionada y humillada en muchas ocasiones."
"Todavía no me he recuperado como persona, han sido muchos años de deterioro personal debido mi anterior vida en el porno, las muchas chicas que consumen estupefacientes se enganchan cuando entran en este negocio y ya no lo pueden dejar. Aun no me he recuperado a mi misma como persona después de todo esto, sigo en lucha constante contra mi pasado, he arreglado como he podido mi situación personal, he vuelto a estudiar para sacarme un doctorado en administración. Creo que con lucha y tesón personal se puede salir de esa horrible vida que nunca debí elegir, no podéis imaginaros la satisfacción que es darle un portazo a toda esa vida del porno. Es difícil hacerlo, pero si tenéis a mano la ayuda necesaria lo vais a lograr."
He sido herida, han abusado de mí, me han humillado, engañado, timado y tratada como una ******, pero gracias al apoyo de Shelley Lubben y su fundación Pink Cross me han dado la fuerza necesaria para ser más fuerte y recuperarme como persona y salir de toda es vida de mentira y drogas por eso desde aquí digo a las gentes de Pink Cross Foundation ¡Muchas Gracias! Sin embargo volver a una mejor vida no es fácil, vas a necesitar a gente que te comprendan y sepan por la situación que has vivido en tu pasado. Me gustaría poder ayudar con mi propia experiencia a todas esas chicas que están deseando dejar la industria del porno y no pueden hacerlo. No deseo para ellas que cometan los mismos atroces errores que cometí yo en el pasado. Dios me ha sacudido fuerte muchas veces pero eso me ha hecho hacer aun más resistente a todo, pero hacerlo sola es difícil, necesitas de alguien que te ayude y que sepa por lo que tú has pasado anteriormente. He sido una mujer deprimida, una suicida, un ser oscuro y vació pero he vuelto a mi casa de nuevo, he vuelto a reír con mis padres, a mi vida cotidiana, a mis clases, Dios ha hecho un milagro conmigo. Ya nunca volveré a ser esa chica perdida nunca más."

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